El edificio es un antiguo convento franciscano del S XVI muy bien conservado, un recinto muy acogedor y tranquilo con unos patios interiores y luminosas galerías que hacen de este parador un reducto de tranquilidad en pleno siglo XXI.
La piscina, de temporada, es un lujo. Un imprescindible en verano.
Estuve una noche y me encantó. Un marco precioso para descansar y desconectar. Merece la pena pasear por el hotel y descubrir cada rincón, patio y cada estancia. Dispone de varios claustros muy cuidados al aire libre perfectos para experimentar y disfrutar de los beneficios de unos minutos de silencio que tanto nos hace falta.
Es un lugar muy elegante, lleno de historia y muy bien situado.
Las habitaciones son sobrias, muy amplias, cómodas y luminosas, decoradas con colores claros que transmiten mucha calidez y algunos detalles propios de sus inicios religiosos.
En su restaurante ofrecen platos típicos de la comida manchega, una gran variedad de platos regionales como ciervo al orujo de ciruelas, perdiz a las uvas, "Tiznao" bacalao con verduras, y berenjenas de Almagro.
La ciudad manchega en la que se ubica este parador de Almagro está declarada Conjunto Histórico Artístico. Según la tradición, el origen de la ciudad fue un castillo árabe llamado Almagrib. El nombre hace referencia a la característica arcilla roja de la zona, de color almagro, que veréis en la Plaza Mayor y en otros edificios del casco histórico. La verdad es que Almagro sorprende por sus numerosas casas solariegas, iglesias, palacios, conventos y museos en los que deleitarse con su arquitectura.
¡Animaros a conocer este parador y Almagro!
Ronda de San Francisco, 31 13270 Almagro-CIUDAD REAL
T: 926860100 F:926860150
almagro@parador.es
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