POZAS DE BERGUA, UN PEQUEÑO PARAÍSO EN PLENA NATURALEZA

El verano ya se hace notar, comienza el calor y las temperaturas son más altas. A veces uno no sabe cómo sobrellevarlo porque no siempre contamos con una playa cerca. 

Reconozco que la playita me vuelve loca y sentir la brisa del mar en la cara… pero la naturaleza y la montaña me encantan y me transmiten una tranquilidad infinita. Hoy te llevo hasta las Pozas de Bergua, uno de esos rincones en los que te quedas con la boca abierta y aunque no es una playa paradisíaca, se acerca mucho a un pequeño paraíso. Así que, si estás pensando en visitar la provincia de Huesca, no dudes en leer este post hasta el final.

Una ruta que comienza tomando la carretera desde Jaca dirección Fiscal, un pequeño pueblo en la comarca de Sobrarbe atravesado por el río Ara y ubicado en un entorno magnífico. 

Al llegar a Fiscal, verás una rotonda. A la izquierda de la rotonda una pequeña carretera que accede a Bergua (1040 metros). En realidad, es una pequeña pista asfaltada que sube por un bosque de robles. Es un ascenso de unos 7 km. en coche sin dificultad. Las vistas son preciosas.

La carretera acaba en Bergua, así que puedes aparcar el coche en la carretera en la parte alta y seguir andando. 

Bergua estuvo deshabitado a mediados de siglo pasado y es uno de esos ejemplos de zonas despobladas y recuperadas gracias a la llegada de los hippies en los años setenta, que poco a poco consiguieron devolver la vida a esta pequeña localidad del valle de Broto, situada en uno de los marcos naturales más espectaculares de la provincia, en una zona rodeada de vegetación y pinares.

 

Al atravesar el pueblo pasarás junto a la Iglesia de la Asunción del siglo XVI y podrás ver el curioso crismón invertido alojado en la pared lateral de la iglesia, único resto de la iglesia románica anterior. De este tiempo es el cementerio de tumbas de laja al lado de la iglesia.

Como curiosidad a la salida del pueblo en dirección a las pozas, verás una heladería con una terraza muy chula. 

Siguiendo el camino en 15 minutos a pie llegarás a las pozas, un escenario muy atractivo y de gran belleza con aguas limpias de color verde esmeralda. 

Unas piscinas naturales, aguas cristalinas que invitan a darse un chapuzón rodeadas de un entorno natural espectacular… El agua está bien fría (y lo digo yo que soy del norte) pero te aseguro que merece la pena. 

Si cruzas las dos pasarelas y siguiendo el camino del río encontrarás pequeñas pozas y cascadas y allí sentado en alguna de las rocas uno puede perder la noción del tiempo. Es espectacular. 

Si vas con niños y te apetece una alternativa diferente para comer te recomiendo el Restaurante Asador Fiscal en el pueblo de Fiscal, la comida está buenísima, especialidad en carnes, arroces y otros.

Lo mejor es que tienen una piscina preciosa para el uso de los clientes. Si vas con niños disfrutarán muchísimo.

¿Qué te parece? Una excursión estupenda verdad? Anímate, las pozas están en un enclave ideal para disfrutar de un baño en plena naturaleza. ¿Se puede pedir más?.