Parece mentira que un pueblo tan pequeño, pueda concentrar tanto encanto. Hoy os hablo de un pueblo que me cautivó y que os recomiendo visitar, bien si pasáis de camino o si os apetece una pequeña escapada. Un lugar con cierto aire medieval que os trasladará en el tiempo. "Pedraza".
La entrada al pueblo sólo es posible por una puerta, El Arco de la Villa.
En su Plaza Mayor, medieval, de las más bonitas de España, os encontraréis con una gran balconada del Ayuntamiento,
y la Iglesia de San Juan Bautista, de estilo románico con una torre de doble arquería, enorme, en proporción a la altura del resto del edificio.
A pocos metros de la Plaza Mayor se encuentra el castillo, una fortaleza del siglo XIII, que fue adquirida en el siglo XIX por Don Ignacio de Zuloaga. Hoy día en una de sus torres se exponen cuadros del pintor. En esta zona hay una zona muy amplia para aparcar. Desde aquí podréis comenzar vuestra visita a la villa.
Pedraza es un pueblo precioso, tranquilo, merece la pena pasear por sus calles, disfrutar de cada rincón...
Pero no sólo los monumentos, museos, el castillo, sus murallas, son el único atractivo de este lugar. Es un sitio ideal para comer y disfrutar de los famosos cochinillos y lechazos.
Un lugar muy recomendable es El Soportal, un restaurante de 2 plantas, situado en la Plaza Mayor, es uno de los mejores asadores de la villa con una gran experiencia en cocina a la brasa. Eso sí, los fines de semana es necesario reservar.
Atención, calidad, buen precio...y la comida riquísima.
Y si tenéis oportunidad de acercaros a Pedraza en Julio, (este año el 6 y el 13 de Julio), celebran La Noche de las Velas, una fiesta que lleva celebrándose desde hace 27 años en el pueblo donde acogen a los mejores músicos y orquestas de cámara de todo el mundo. Sobre las 22:00 de la noche, encienden velas en todo el pueblo y apagan el alumbrado eléctrico. La luz y el silencio envuelven Pedraza, creando una atmósfera totalmente única.
Os animo a conocer Pedraza, os encantará.
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