Mientras permanezco confinada en mi casa con mi familia, veo los días pasar y siento que la primavera se acerca, se pasea por el aire, el día cada vez se va alargando más y pronto cambiaremos la hora en nuestros relojes.
Volveremos a salir a comprar las nuevas tendencias, volveremos a pasear y disfrutar de nuestras calles, jardines y parques. Volveremos a ir a la playa, visitar museos, ir a conciertos...
Volveremos a reanudar nuestras actividades al aire libre. Volveremos a comer en ese restaurante que tanto nos apetece conocer.
Volveremos a viajar. Aunque el tiempo parece detenerse, las ganas de soñar siguen ahí, esperando que todo esto pase, porque esto también pasará.
Así que guardemos el nórdico, cuando salgamos de esta no hará falta excusa para salir a la calle, a comer, cenar, comprar, viajar y brindar al atardecer.
Un atardecer, en la playa como en Ibiza con los pies inmersos en la arena y los ojos fijos en el mar, escuchando el sonido de las olas.
Un atardecer desde algún mirador disfrutando de un bello paisaje como en Bergen o una preciosa panorámica de la ciudad como en New York.
Un atardecer paseando en barca por un espacio natural como el del Parque de la Albufera.
Un momento de magia que nos permite disfrutar de esas últimas horas del día en lugares tan especiales. Porque no hay nada mejor que quedarse himnotizado viendo el atardecer.
Ahora es cuando de verdad más que nunca nos va a apetecer darnos una vuelta, así que paciencia. Mientras tanto disfrutemos de una buena lectura, de la familia, de una nueva receta , una película… soñemos con todo lo que queremos hacer, con todos esos sitios que deseamos conocer.
El blog os estará esperando con cantidad de planes jugosos para salir al exterior y seguir disfrutando de este mundo maravilloso.
Ánimo.
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