¿Quieres regalarte una escapada gastro en algún lugar mágico en un entorno inolvidable? Sigue leyendo porque tengo el sitio perfecto.
Que a todos nos gusta cada vez más movernos y buscar restaurantes para regalarnos auténticos festivales ya lo sabemos y es que nos lo merecemos. Vivimos tan deprisa que el día a día nos impide hacer muchas cosas, y se nos escapan lugares tan bonitos que a veces se encuentran más cerca de lo que pensamos. Como Ballestanea, un restaurante en la población de Hondarribia que me ha enamorado.
Una opción maravillosa, con amplios espacios al aire libre para desconectar del bullicio de la ciudad a tan solo 15 minutos de San Sebastián.
El colombiano Flover Barrero y el Británico Jason Edward, ambos supervivientes del atentado del 11 S, decidieron abandonar la gran Manzana y un día llegaron a Hondarribia donde iniciaron este proyecto juntos y entregarse a los fogones y servir buena comida en esta coqueta localidad.
Cuenta con una amplia terraza, para disfrutar de una propuesta más informal y gozar mientras te relajas al máximo. Con una música ambiental de fondo creando un ambiente muy relajado y agradable. Todo en un entorno mágico e idílico, con un jardín que es el escenario perfecto para tomar un vino o picotear algo.
No te puedes ir sin probar sus Croquetas de Txuleta, son RI-QUI-SI-MAS.
Los platos que vas a encontrar tienen mucho sabor, elaborados con cierta sencillez. Y todo con un equipo humano cercano, profesional y familiar.
Tanto en el interior como en su porche podrás degustar una gran oferta gastronómica que sorprenderá a tu paladar. Una cocina rica y espontánea y platos que te harán disfrutar hasta el deleite como las Empanadas colombianas y las Samarias.
Mi recomendación más sincera si te gusta la carne a la brasa es el Txuleton servido con patatas y pimientos verdes, un auténtico manjar.
Y para endulzarte cualquiera de los postres como la "Marquesa de chocolate" o la "Tarta de queso horneada", cremosa y consistente, una auténtica delicia.
La joya de este lugar es el Rey Bar, en la segunda planta, un lugar para adultos para tomar una copa con una decoración sorprendente.
Es un bello rincón muy acogedor con los techos de viguería vista y muchos detalles que captarán tu atención.
Anímate y acércate a Ballestanea, un restaurante donde comer muy bien y relajarse en un entorno privilegiado que invita a quedarse y volver una y otra vez.
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