Pasajes San Juan (Pasai Donibane en Euskera) es uno de los pueblos que forman el área portuaria de “Pasajes”, siendo para mí el más bonito. Un pueblo al que le tengo mucho cariño, el pueblo donde nació mi madre y donde he pasado muchos momentos muy entrañables en compañía de mi familia.
Sin duda uno de los rincones más bellos de Guipúzcoa.
Para empezar su visita podéis aparcar el coche junto al puerto deportivo, para disfrutar de un agradable paseo por este pequeño pueblo de una calle.
El casco antiguo está ubicado a lo largo de la calle que lleva su propio nombre. Una única y estrecha calle que recorre el pueblo entre adoquines y pintorescas casas bordeando la bahía.
Nada más comenzar con el paseo veréis la Iglesia de San juan Bautista (siglo XVII).
Uno de los atractivos turísticos de Pasajes San Juan es la Casa del escritor Víctor Hugo (autor de los miserables) que decidió vivir en Pasaia después del fallecimiento de su hija en un naufragio. Se puede visitar gratuitamente la casa donde vivió el dramaturgo francés.
Es una típica casa de Pasajes con acceso directo a la bahía.
Siguiendo esta calle saldréis al embarcadero donde se encuentran los barcos que comunican Pasajes San Juan con Pasajes San Pedro. EL precio es de 0,80 euros el trayecto. Es un bonito paseo para disfrutar con niños y contemplar las vistas desde la bahía.
Enfrente del embarcadero se puede ver el Humilladero de la Piedad (1580), que alberga un altar con un relieve que recuerda la victoria vasca sobre las tropas de Carlomagno en la batalla de Roncesvalles.
Desde esta misma plaza se puede acceder por unas escaleras a la Ermita de Santa Ana, desde donde se puede admirar una preciosa panorámica que domina toda la bahía.
La calle de San Juan se ensancha al llegar a la Plaza de Santiago, con la Casa Consistorial y casitas de pescadores de colores.
Siguiendo la única calle de este pintoresco pueblo disfrutaréis de un paseo costero con un paisaje incomparable. Un recorrido que bordea la bocana del puerto.
Pasando por las ruinas del Castillo de Santa Isabel, mandado construir por Carlos I en 1621 para proteger el puerto de los posibles ataques de navíos extranjeros,
hasta llegar a la llamada Cala Alabortza, ideal para relajarse y disfrutar de unas vistas incomparables.
Al final del paseo de puntas se encuentra La Cantina de Alabortza una cantina-merendero que me encanta, con unas mesitas fuera para picar algo. Un lugar perfecto para contemplar la puesta de sol. Tfno:943584126.
San Juan es un pueblo de gran tradición pesquera y aquí podéis degustar sabrosos platos de pescado y marisco en cualquiera de sus restaurantes. Mi favorito es el Restaurante Txulotxo, quizás porque muchas comidas familiares se han celebrado en este restaurante.
Está situado junto al embarcadero. Son verdaderos especialistas en la preparación de pescados y mariscos. El Txangurro lo bordan.
Si os queda tiempo, acercaros al Museo Albaola donde se construye la réplica de la Nao San Juan hundida en Terranova en el siglo XVI.
Y si os apetece pasar un día diferente, El 27 de julio, se celebra Arrantzale eguna (día del pescador). Sobre las 7 de la tarde se celebra una sardinada popular por toda la calle en unos puestos habilitados para ello y donde las cuadrillas ofrecen gratuitamente una degustación de sardinas a todos las personas que se acerquen. Sardinas que asan en el momento y que van normalmente acompañadas de vino o de sidra.
Animaros a pasear por Pasajes San Juan, Víctor Hugo describió este pueblo como magnífico y encantador, de los rincones más bellos que había visto. Por algo será. Un pueblo marinero diferente que merece la pena callejear de principio a fin.
