En este blog os hablaré de las cosas que me apasionan: viajar, leer, los hoteles, restaurantes y los sitios bonitos. No hay nada mejor que poder 'disfrutar' de ello con mi pareja, familia y amigos.


lunes, 24 de febrero de 2020

DESCUBRE EL VALLE DEL BAZTÁN, UN VALLE DE POSTAL

Desde la adaptación a la gran pantalla de la famosa Trilogía del Baztán de la escritora Dolores Redondo, el valle, se ha convertido en un lugar muy frecuentado por un elevado número de visitantes. Posiblemente, si estáis leyendo esta entrada habréis leído la Trilogía o visto alguna de las películas y esa magia os ha atrapado como a mí deseando descubrir más de este valle verde navarro. Si no es así, seguir leyendo para conocer una pequeña ruta por un lugar de gran belleza natural, donde conviven la mitología y la belleza del paisaje.




¿Por dónde empezar a descubrirlo?. Cualquier visita al valle del Baztán debería comenzarse por el 'Mirador de Ziga' con las mejores vistas del valle, su paisaje, sus colinas verdes y sus caseríos. Desde este mirador podréis sacar fotos espectaculares y descubrir la belleza natural de este lugar. Entonces entenderéis por qué es tan famoso.






El siguiente pueblo que os recomiendo visitar es 'Irurita', una población muy señorial, palacios y mansiones, con un gran patrimonio histórico y arquitectónico.



Como el 'Palacio Jauregia', de piedra, también llamado Jauregizuria, uno de los palacios “Cabo de Armería” construidos en el reino de Navarra entre finales del siglo XIV y principios del siglo XV. Se compone de una torre defensiva y un pequeño palacio barroco anexo con mobiliario de distintas épocas que os permitirán viajar en el tiempo mientras recorréis sus elegantes estancias.



Antes de continuar la ruta, un chocolate caliente en la Pastelería Arkupe donde llevan más de 30 años elaborando en su obrador chocolate y dulces.



Podéis comprar un gran surtido de chocolates con un sabor y textura indescriptibles. Se nota que la materia prima es de calidad.






Nuestra siguiente parada es 'Elizondo', la capital del valle, con palacios y casas señoriales. 





El trazado urbano de Elizondo está marcado por el río Baztán, con dos calles antiguas en sus orillas. Las dos primeras fotos están sacadas el mismo día, la primera fue temprano cuando aún la niebla se resistía a desaparecer y la segunda cuando el sol lucía plenamente a media mañana y brillaba de forma espectacular. 





Una de estas calles se llama Jaime Urrutia o antigua calle Mayor con numerosos palacios como Arizkunenea, que es la actual Casa de Cultura.



En la casa Seroraenea, donde residía la sacristía, encontramos sobre la puerta una placa que indica el nivel que alcanzó el río Baztán en las inundaciones del 2 de junio de 1913. Terrible.



Y la otra calle se llama Braulio Iriarte o antigua calle Eguzkialde (calle del Sol), con grandes caseríos.




Destaca la casa Puriosenea, hoy día convertida en museo.



Siguiendo esta calle se accede al puente Muniartea, donde podéis observar la presa de Txokoto.


En la Plaza de los Fueros, el Ayuntamiento, del siglo XVII, un edificio rosa muy elegante.



Junto a las viejas calles medievales se encuentra la calle Santiago, antigua zona de huertas que alberga la actual iglesia de Santiago y casas de indianos.





La iglesia es de las que llama la atención con sus majestuosas torres, su rosetón y decoración de la puerta. No me esperaba encontrar una iglesia así, me pareció preciosa.


Si os gusta hacer senderismo, cerca del pueblo de Erratxu no os podéis perder una de las joyas del Baztán, la 'Cascada de Xorroxin', el nacedero del río Baztán, un lugar para dejarse llevar, repleto de hayas y castaños, donde es imposible no imaginar a una lamia con los pies en el agua tal y como cuentan las leyendas.



Es un recorrido muy bonito para hacer con niños, pero si os queréis ahorrar unos 3 kilómetros de caminata, es mejor aparcar el coche en el barrio de Gorostapolo.






Nuestro recorrido de hoy finaliza en 'Amaiur', un peculiar pueblo que os recibe con un arco con el antiguo escudo de la Villa, representado por una campana.


Este pueblo de sólo una calle os cautivará por su tranquilidad y paisaje, sus caserones y palacios. Es un pueblo que enamora y que os regalará fotografías de postal. Os recomiendo contemplar cada detalle, cada rincón de este pueblo, uno de los más bonitos del Valle del Baztán.





Tras un paseo de kilómetro y medio aproximadamente, llegaréis al Monolito de principios del siglo XX, situado en el lugar donde se encontraba el Castillo, como recuerdo a los que cayeron defendiendo el Castillo de Amaiur. Gracias a labores arqueológicas pueden verse restos de la muralla que rodeaba al castillo.




Las vistas desde aquí del pueblo y de todo el valle son impresionantes.


Sentada allí arriba...uno siente mucha paz.






Dejaros seducir por el Valle del Baztán, lugar único y maravilloso. Animaros y acercaros, preciosos pueblos y paisajes de ensueño os están esperando.