En este blog os hablaré de las cosas que me apasionan: viajar, leer, los hoteles, restaurantes y los sitios bonitos. No hay nada mejor que poder 'disfrutar' de ello con mi pareja, familia y amigos.


lunes, 28 de septiembre de 2020

HOTEL VIÑAS DE LARREDE, UN LUGAR PARA APAGAR EL MÓVIL Y DISFRUTAR

En una escapada romántica cada detalle cuenta, no sólo es importante el destino sino el alojamiento con el que queramos sorprender a nuestra pareja. Y hay ocasiones en las que buscamos un hotel especial. ¿Has imaginado alguna vez salir de tu ciudad y perderte en una cabaña en la montaña?. ¿Qué tal un lugar donde apagar el móvil, sentarte en un sofá frente a la chimenea y disfrutar del color verde intenso de las montañas en verano, de los colores tostados del otoño o de un increíble paisaje nevado en invierno?.
Si estás leyendo este artículo, supongo que serás de esas personas que de vez en cuando les gusta darse un homenaje y encontrar un hotel que se convierta por unos días en tu hogar donde el confort, la exclusividad y un ambiente relajado son indiscutibles. Ahora sí que estoy segura de que seguirás leyendo. ¿Sí?.
Con mi propuesta de hoy nos trasladamos hasta el  Hotel Viñas de Lárrede rodeado de un paisaje idílico a las puertas del Pirineo oscense.


Este hotel, inaugurado en junio del año 2016, es un proyecto dirigido por la familia del Rincón-Ribera. El edificio es una construcción tipo chalé de montaña de piedra y madera de alerce (muy resistente al frío), que puede recordar a algunos alojamientos de los Alpes suizos. 


Tiene un jardín maravilloso con una piscina preciosa ideal para desconectar en temporada de verano. 



La zona de chill out es ideal, sólo ver las fotos, ya tengo ganas de volver…




Nada más entrar se encuentra la Recepción muy diáfana donde se percibe un olor intenso a madera que a mí personalmente me resulta muy agradable.


En cuanto a las zonas comunes merece la pena disfrutar de todos y cada uno de los detalles. El salón es espectacular. Déjate atrapar por la cálida atmósfera que crea la chimenea. Todo está decorado con tanto estilo y mimo que cualquier rincón invita al descanso sin excusas.




¿Sabes que sus habitaciones tienen nombre de mujer?. Toman el nombre de las mujeres de la familia que gestiona el hotel. 



Sus 17 habitaciones, amplias, acogedoras y elegantes, decoradas de forma exquisita, garantizan un descanso de lujo. Algunas con terraza y otras con jardín muy solicitadas por familias.




Su restaurante deleita a los paladares más exigentes con una propuesta donde todo el éxito reside en productos cultivados en la propia finca y otros frescos de temporada de la zona pirenaica de máxima calidad y con unas vistas increíbles desde su maravillosa terraza. Mis felicitaciones al chef y a todo el equipo de cocina, volveré para seguir probando otros platos porque la comida fue realmente espectacular…



Para los amantes del vino, este alojamiento incluye una pequeña bodega con una amplia colección de vinos entre los que se encuentran caldos de la zona del Somontano como las prestigiosas Bodegas Viñas del Vero


EL hotel Viñas de Lárrede es un refugio de ensueño y cuyo spa es un regalo para el cuerpo y la mente. Como se encuentra muy cerca de las pistas de esquí, en invierno este pequeño spa te permitirá recuperar toda la energía y te asegurará un descanso perfecto después de una intensa jornada de esquí.


Aquí hablar de huéspedes se queda corto ya que la amabilidad del personal (que son verdaderos profesionales) hace sentirte como en tu segunda casa. Quiero agradecer a la directora Maria Jesús y todo el equipo por hacer de este lugar algo ’especial’ para recordar y repetir.

Lo recomiendo 100% en cualquier época del año y disfrutar del Pirineo aragonés. Así que no lo pienses más, déjate mimar y alójate en Viñas de Lárrede. Un hotel que hace sólo dos años fue galardonado como el hotel más romántico del Sur de Europa en los premios 'World Luxury Travel Awards' considerados los Oscars del turismo y este año 2020 repite candidatura estando nominado como uno de los restaurantes más románticos del mundo.


Créeme, una vez te alojes aquí, creerás que nunca habías descansado de verdad. 




lunes, 21 de septiembre de 2020

SIDRERÍA MENDIZABAL, DONDE SE FUNDE TRADICIÓN Y VANGUARDIA

Comenzamos la semana con un sitio muy especial, Sidrería Mendizábal que aunque no estamos en época de sidrería, puedes acercarte en cualquier momento del año. Me ha encantado el nuevo concepto de Mendizábal, una sidrería, pero con un estilo muy de diseño, donde además de poder degustar un fabuloso menú de sidrería podrás disfrutar de su excelente carta y otros menús de temporada en su renovado restaurante

Se encuentra ubicado en Astigarraga. Su historia arranca en el año 1969 y tras un período de reformas, fue reinaugurado en julio del año pasado para ofrecernos una nueva experiencia gastronómica sin olvidar el origen y la historia del caserío.



Comenzando por el exterior, cuenta con una hermosa terraza muy agradable en la parte delantera del edificio. Un lugar tranquilo flotando en el ambiente una música relajante. 




Al entrar ya uno se da cuenta que la experiencia gastronómica que va a vivir en la mesa será muy interesante. En su interior podrás ver su renovada cocina y un restaurante con un estilo informal pero que no por ello deja de tener clase. En decoración, menos es más y aquí podemos apreciarlo, un lugar sencillo, diáfano, luminoso, moderno y elegante, con suelos y mobiliario de madera y pocos elementos para no recargar el espacio.




La piedra con la que se levantó el edificio original se deja ver en el interior, justo en el acceso a los baños.


La verdad es que todo ha sido renovado dando lugar a un nuevo espacio gastronómico incluida la zona de las kupelas (barricas) que no nos podemos olvidar que son el motor y las protagonistas de este lugar. Concretamente son 12 con un diseño industrial, además es posible comer junto a ellas y degustar el menú sidrería.




Con buen tiempo la terraza como para 40/50 comensales es ideal para disfrutar de su renovada cocina al aire libre con unas vistas espectaculares. 


También es posible reservar un comedor privado para 25 personas con terraza propia y servicio exclusivo.

Además del tradicional menú sidrería  y otros menús de temporada ofrecen una extensa carta con una exquisita selección de platos donde predomina el producto local y de la mejor calidad y otros menús de temporada.
Durante mi visita pude probar varios platos, los cuales fueron superándose unos tras otros y donde la explosión de sabores y texturas son una delicia para el paladar.
En nuestro caso comenzamos con un aperitivo en su terraza con unas ‘croquetas de paleta ibérica’, fue una buena elección porque estaban riquísimas



A continuación disfrutamos de unos entrantes, ‘Ensalada de tomate de caserío con queso de oveja y albahaca’ exquisita y ’Parrillada de verduras con emulsión de coliflor’ donde todos tus sentidos lo disfrutarán. 



De segundo probamos ‘Bonito a la brasa con vinagreta’ en su punto y ‘Lomo bajo de vaca vieja a la brasa’ inmejorable.



No puedo dejar de mencionar tampoco al ‘Solomillo de vaca con crema de setas’ que no podía estar mejor. 


Entre los postres la ‘Crema de queso con helado de fresa’ sorprende, un sabor indescriptible, realmente fue uno de los platos que más me impresionó y la ‘Torrija caramelizada con helado’ para chuparse los dedos. Todos los postres son caseros como las ‘Natillas de vainilla con helado de galleta maría y teja crujiente’ de un sabor excepcional. 




La experiencia fue tan gratificante que uno se queda con ganas de volver para seguir degustando el resto de los platos. Además el servicio cercano, esmerado y amable, hace que la experiencia gastronómica sea completa.

Anímate a visitar este lugar, contarás con una gran profesionalidad, un servicio excelente y una buena relación calidad-precio. Y por supuesto cuando llegue la temporada de sidrería, pásate porque será el momento de disfrutar de la nueva sidra y de ese menú clásico que tanto nos gusta. Además, disponen de un parking muy amplio, pero si prefieres olvidarte del coche ofrecen servicio de transporte propio. ¿No está genial?.


 



jueves, 17 de septiembre de 2020

PARADOR DE GUADALUPE, HOSPITAL DEL SIGLO XV

Septiembre es uno de los mejores meses para ir de vacaciones y hacer una pequeña escapada, para disfrutar de un clima agradable y no demasiado caluroso. Hoy os propongo unos días en El Parador de Guadalupe es el sitio perfecto para desconectar. Un elegante y discreto conjunto con sabor mudéjar resultado de la suma de un antiguo Hospital para peregrinos y un contiguo Colegio de Infantes.


Un refugio de descanso para todos los que queráis huir de las prisas y pasar unos días sin reloj.



Está situado en un lugar de parada obligada para todos los que desean conocer el pueblo de Guadalupe y su famoso Monasterio.


El edificio es precioso con un patio interior repleto de naranjos y limoneros que produce una sensación de paz y silencio.






Esta patio es ideal para tomar el aperitivo de bienvenida que ofrecen los paradores a todos aquellos que sois 'amigos de paradores'.
O también en el interior de la cafetería.



Las 'celosías' acompañan los numerosos ventanales que miran al patio y tamizan la luz en el laberinto de pasillos que acaban conduciendo a las habitaciones, jalonados por sobrios espejos, arcones de maderas que hacen un todo armonioso y recogido.



Tiene un restaurante con una terraza muy agradable para cenar al aire libre y disfrutar de la gastronomía de la zona. 



¡No os vayáis sin probar la morcilla!


La piscina y los jardines de alrededor me encantaron.





Las habitaciones son muy amplias y luminosas y las camas comodísimas, c
on una terraza fantástica con vistas al Monasterio.




Por la mañana podréis disfrutar de un riquísimo desayuno buffet con todo tipo de productos de calidad.




El hotel dispone de una pequeña zona de aparcamiento. El pueblo es muy pequeñito y andando llegareis a cualquiera de los puntos de interés turístico.


El Parador se encuentra en pleno centro del cautivador pueblo de 'Guadalupe', en la cacereña comarca de las Villuercas . Guadalupe , del que hace poco os he hablado, es uno de los pueblos más bellos de España, un conjunto de casas apiñadas en irregulares calles y callejas enclavado en un entorno natural como el Geoparque Villuercas-Ibores.
¿Os animáis a visitarlo?.