La verdad es que no es una de las ciudades más conocidas de Extremadura pero sí muy interesante gracias a todos los monumentos que tiene.
Tiene un patrimonio histórico y un encanto especial.La Plaza Grande y la Plaza Chica. Unas plazas porticadas maravillosas. Bajo sus soportales se instalaban los comerciantes durante las ferias. No os será difícil imaginar la vida cotidiana en aquella época mientras recorréis estos rincones de Zafra.
La plaza chica es la más antigua de la ciudad y está unida a la Plaza Grande por el Arquillo del Pan donde se encuentra la imagen de la Virgen de la Esperanza.
En la Plaza chica llama la atención una de las columnas donde se encuentra la famosa 'vara árabe'. Una marca en relieve realizada sobre la propia piedra que servía a los comerciantes como unidad de medida.
En la Plaza Grande encontraréis numerosos bares y restaurantes para disfrutar de la gastronomía de Zafra.
Uno que me encantó es el Restaurante del Hotel Plaza Grande
En esta plaza hay una tienda que muy original, La Saborería donde además de regalos podéis adquirir aceite y chocolates riquísimos.
Merece la pena visitar la Iglesia de La Candelaria, del siglo XVI. La iglesia más bonita de Zafra. Aparte de su belleza y elegancia, en su interior podréis admirar el retablo mayor y cuadros del pintor Zurbarán.
Cerca se encuentra el Ayuntamiento. El edificio por fuera no tiene especial interés, pero vale la pena entrar, porque tiene un patio precioso que se puede visitar libremente.
Zafra es para callejear y disfrutar de cada rincón, cada callejón...
(Como curiosidad encontraréis una casa donde nació y vivió el primer campeón del mundo de Ajedrez)
Otros lugares que también os pueden interesar son el Convento de Santa Clara, con su capilla gótica del siglo XV y un bello altar mayor del siglo XVII, el Hospital de Santiago y el Hospital de San Miguel.
Os animo a visitar esta ciudad, conocida como "la pequeña Sevilla", dedicar un poco de tiempo a pasear con tranquilidad porque os gustará.
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