El año pasado tuve la ocasión de visitar Zafra en Extremadura y me alojé en el Parador, fue una experiencia inolvidable.
Lo más espectacular del Parador de Zafra, es sin duda, el castillo en sí, un antiguo palacio con estructuras defensivas, bordeado por nueve torres almenadas, que ha sido totalmente rehabilitado y su interior reestructurado para poder responder a las necesidades y funcionalidad de un hotel perteneciente a la Red de Paradores Nacionales.
Al entrar os encontrareis con la Recepción muy diáfana y luminosa.
Dando paso a su majestuoso patio renacentista, con una fuente en el centro, un patio muy agradable para tomar algo y disfrutar de agradables almuerzos o cenas.
El interior conserva el aire regio de un palacio y en su remodelación se han conservado muchos detalles y elementos de la construcción original, como artesonados, herrajes, pasamanos y detalles decorativos y piezas de mobiliario antiguo, como arcones.
El edificio está rodeado por un precioso jardín, en el que se encuentra la piscina.
Las habitaciones son muy amplias, limpias y el baño muy espacioso.
El personal es muy atento y cualificado y los desayunos riquísimos.
Podéis visitar las almenas del castillo que están muy bien conservadas y disfrutar de las vistas de Zafra.
El Parador de Zafra es un hotel en un entorno bellísimo donde se respira historia, es como trasladarse al pasado.
Animaros a visitar este Parador, situado en un enclave fantástico para conocer los principales atractivos de la bella localidad de Zafra, también conocida como la pequeña Sevilla.
Animaros a visitar este Parador, situado en un enclave fantástico para conocer los principales atractivos de la bella localidad de Zafra, también conocida como la pequeña Sevilla.
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