Sé que las vacaciones de verano quedaron muy lejos, y alguno ya siente el estrés de la vuelta a la rutina y no viene nada mal alejarse para distraerse realizando una excursión en algún lugar tranquilo.
Esta vez te voy a mostrar un lugar impresionante en la provincia de Huesca del que me he enamorado. Una ruta de senderismo que discurre paralela al río Bellós y que te llevará por impresionantes miradores, senderos, pozas y paisajes alucinantes que te impactarán a cada paso que des. ¿Te vienes a descubrir el Cañón de Añisclo?
Cualquier época es buena para recorrer el Cañón de Añisclo, yo fui este verano, pero sin duda en otoño tiene que ser espectacular. Además con el buen tiempo que está marcando este mes invitará a sumergirte en un mar de hojas de colores. Es uno de los parajes más impresionantes del Parque nacional de Ordesa y Monte Perdido. Un lugar donde la belleza de la naturaleza se expresa de una forma increíble con estampas sobrecogedoras, todo ello rodeado de grandes bosques de hayas y abedules.
El circuito de San Úrbez es una de las rutas más sencillas. Esta ruta no tiene ninguna dificultad por lo que es un plan muy atractivo para ir en familia. Como punto de partida puedes tomar el aparcamiento del Cañón de Añisclo en Escalona a unos 10 minutos de Aínsa. Desde el aparcamiento hay un circuito circular que está muy bien y que no te llevará más de 45 minutos.
A lo largo de todo el recorrido podrás disfrutar de un puro espectáculo que te dejará con la boca abierta, grandes paredes de piedra, pozas de agua cristalina y serás testigo de cómo la fuerza del agua es capaz de erosionar la roca.
Te quedarás sin aliento al admirar La Cascada del río Asó. No es muy alta, pero sí de gran belleza. Las mejores vistas las tendrás desde el puente metálico que atraviesa el río, una imagen para no olvidar cuando veas el agua precipitarse al fondo de una profunda grieta en la roca. En este lugar suele practicare mucho barranquismo.
Continuando el paseo, llegarás a la Ermita de San Úrbez, (santo y pastor que vivió en esta cueva en el siglo VIII).
Esta ermita está construida sobre las paredes de la montaña protegida por una pequeñita cueva. Dicen que es un lugar de peregrinación para pedir que llueva.
Tras dejar atrás el parking, continúa la ruta por el cañón de Añisclo por la carretera dirección Buerba y haz una pequeña parada en alguno de sus miradores desde obtendrás una bella panorámica de todo el cañón.
Anímate a realizar esta ruta y perderte por este bello paraje, con cascadas, enormes paredes verticales y desfiladeros con vistas de una auténtica postal. Porque cada rincón de este lugar es un regalo para todos los sentidos y te aportará esa tranquilidad casi imposible de alcanzar en la rutina diaria.
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