Toño Rodríguez ha revolucionado la oferta gastronómica del Pirineo aragonés con "La Era de los Nogales". Abierto desde el año 2020 es sin lugar a duda uno de los restaurantes de moda en el alto Gállego, y en poco tiempo se ha hecho un hueco en el panorama gastro de la provincia. Esta ascensión tan rápida ha hecho que sea complicado conseguir mesa así que hay que reservar con mucha antelación y tener un poco de suerte.
El restaurante ofrece un entorno acogedor y elegante, con un salón muy luminoso, acristalado y con mesas redondas. Los techos de madera, son altísimos dando una gran amplitud al espacio. Vigas decorativas y plantas en las mismas y unas lámparas de estilo natural que le dan calidez al salón.
Y en medio de este espacio tan diáfano, un carro vintage como mueble auxiliar con espacio para almacenaje para copas…
Además, cuenta con una agradable terraza para disfrutar de un café o una copa al aire libre.
Puede que te sorprenda, pero lo mismo que el baño de invitados en una casa es un espacio de mucha importancia ya que dará una impresión y una imagen de ti a tus invitados, el aseo en un restaurante, influye mucho en la valoración de mi experiencia, y el de este me encantó, limpio, y muy coqueto, perfecto para un selfie.
En cuanto a la cocina, es una cocina moderna y vanguardista, pero con una presentación muy original, donde podrás explorar una fascinante relación entre los sabores, aromas, colores y texturas…que, aunque da prioridad al sabor, consigue estimular y deleitar nuestros sentidos.
En los entrantes cada cual mejor, espectaculares el “Brioche con tartar de trucha del Cinca” y el “Buñuelo de cerdo de Teruel”.
¿Los platos entrantes y principales? Todos riquísimos, deliciosos y muy creativos, no sabría por cual quedarme, pero el “Parmentier de patata, sobrasada de Mallorca, huevo km0 en tempura y gambas”, fue muy especial, se me corta la respiración cada vez que me acuerdo de cómo sabía. Una textura perfecta y un sabor de locos. Al igual que el "Ternasco con milhojas de patata", suave, tierno e inmejorable.
Uno de los postres que más me gustó fue el “Tiramisú”, que estaba para tocar el cielo.
La selección de vinos es excelente, y cualquiera de los tres menús degustación que ofrecen son una buena opción que vale la pena explorar para una experiencia gastronómica completa.
Además de los menús de degustación, tienen una carta sólo para las cenas.
Además, cuenta con una agradable terraza para disfrutar de un café o una copa al aire libre.
En los entrantes cada cual mejor, espectaculares el “Brioche con tartar de trucha del Cinca” y el “Buñuelo de cerdo de Teruel”.
La selección de vinos es excelente, y cualquiera de los tres menús degustación que ofrecen son una buena opción que vale la pena explorar para una experiencia gastronómica completa.
Además de los menús de degustación, tienen una carta sólo para las cenas.
La Era De los Nogales, es un lugar donde la comida sin duda, cobra nuevos sentidos en un ambiente muy relajado. Habrá que repetir para seguir degustando platos nuevos… está claro que tengo que volver…
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