PARADOR DE RIBADEO, TODO UN MIRADOR EN LA COSTA DE LUGO

¿Planificando una escapada para el próximo puente? ¿Aún no has decidido destino para disfrutar del último puente del año? Pues bien, sigue leyendo que hoy nos vamos a un Parador, una buena opción para vivir una escapada de ensueño y tomar fuerzas antes de que llegue Navidad. ¿Apetece verdad? A mí me encantan y de una forma u otra cada año intento conocer al menos un Parador de Turismo. Son alojamientos situados en rincones muy especiales donde reina el silencio y encuentras paz y sosiego en un mismo lugar. 

Hoy concretamente nos vamos hasta el de Ribadeo en la provincia de Lugo, este hotel es el lugar ideal para todo aquel que desea un descanso y explorar todo lo que el mar puede ofrecer. Cuenta con un personal muy atento y una destacada oferta gastronómica, un parador encantador que ocupa una casona gallega en un excepcional emplazamiento sobre la desembocadura del Eo.

El Parador de cuatro estrellas, fue construido en 1958. La decoración del interior es de un estilo marinero, sobrio y con mucha elegancia. Sus salones son todo un reclamo para los que buscan un ambiente tranquilo.

Sus habitaciones son muy cómodas y espaciosas. Te aseguro que dormirás como un bebé. No hay ruidos. Si quieres relajarte después de un largo viaje o de un día intenso, en sus habitaciones vas a lograr tu objetivo. Aquí podrás dormir, despertar y estar en Galicia teniendo de fondo a Asturias. ¿Qué te parece?

El restaurante ofrece cocina tradicional gallega con platos como la empanada, lacón, mariscos y caldos gallegos. Degustar la gran oferta gastronómica que ofrecen y descansar en sus acogedoras y confortables habitaciones es un todo un placer para coger fuerzas y afrontar el día para conocer la zona de la mejor manera.

En el exterior desde su jardín se contempla una espectacular vista de la desembocadura del río Eo y los pueblecitos asturianos de la otra orilla como Castropol y Figueras.

Anímate a visitar este parador, ideal para pasar uso días de relax en la costa de Lugo y sus alrededores para disfrutar también de sus playas como la famosa playa de las catedrales. Explorar la costa puede ser una experiencia enriquecedora, mágica, única…Ver el paisaje, escuchar el mar rompiendo con fuerza en los acantilados…notarás que aquí el estrés desaparece completamente. ¿Aun lo estás pensando?