En este blog os hablaré de las cosas que me apasionan: viajar, leer, los hoteles, restaurantes y los sitios bonitos. No hay nada mejor que poder 'disfrutar' de ello con mi pareja, familia y amigos.


martes, 22 de julio de 2025

BRIHUEGA: LAVANDA, HISTORIA Y RINCONES QUE ENAMORAN

En el mes de julio, no se me ocurre mejor momento para hablar de un sitio que, si no conoces ya, tienes que apuntar en tu lista de escapadas: Brihuega, en Guadalajara.
Sí, sí… ese pequeño pueblo que cada julio se viste de morado y huele a lavanda fresca por cada esquina porque cuando veas los campos en flor, querrás ir allí para hacer miles de fotos. 


Pero Brihuega es mucho más que lavanda. Este pueblo tiene historia, tiene rincones con encanto, es muy especial. Te cuento algunas cosas que no te puedes perder. 

Una vez hayas disfrutado de los campos, no te vayas sin explorar el casco histórico de Brihuega. Está lleno de sorpresas y rincones que parecen sacados de una película medieval.


Hay una puerta que no puedes pasar por alto: la Puerta de a Guía. Es mucho más que una entrada al casco antiguo, es como cruzar el corazón medieval del pueblo, donde las calles empedradas y la plazas tranquilas empiezan a contarte su historia.


Hoy es uno de los rincones más fotografiados de Brihuega, perfecto para empezar un paseo por el pueblo, y perderte entre aromas de lavanda.


La Iglesia de Santa María de la Peña, es una joya del románico tardío, sencilla por fuera, pero con mucha personalidad. 



Justo al lado está el Mirador del Castillo, que es un espectáculo: desde allí se ve el pueblo entero, las murallas y los tejados rojizos que se extienden hasta el horizonte. Perfecto para parar,  y disfrutar del silencio. Ideal para una buena sesión de fotos.


Entre paso y paso, llegarás seguro a uno de los rincones más fotografiados de Brihuega: la Fuente de los Doce Caños. Suena a nombre de cuento, es un lugar ideal para refrescarse y dejarse llevar por el sonido del agua.


Y antes de irte, haz una última parada en una tienda que merece mención aparte: Las cosas de mi hermana. No solo por el nombre encantador, sino porque dentro encontrarás productos artesanales hechos con lavanda: jabones, aceites, velas, ambientadores… Todo con un gusto exquisito. Ideal para hacer un regalo o, mejor aún, para que tu casa huela a Brihuega durante semanas.



Brihuega tiene todo lo que una escapada necesita, flores, historia, callejuelas con encanto, vistas para recordar y ese ritmo pausado que tanto se agradece cuando escapamos del ruido. 
Además en julio, se celebra el Festival de la Lavanda. Dicen que es una experiencia que queda grabada en la memoria, yo aún, no he tenido la oportunidad de verlo, pero es una buena excusa para volver.

Así que si no has estado en Brihuega ya puedes añadirlo a la lista de tus próximos viajes ¡Ah! No te olvides la cámara y disfrútalo.