No es de extrañar que Carcassonne haya sido escenario de películas como "Robin Hood: Príncipe de los Ladrones". Pasear por sus calles, es como protagonizar tu propia historia medieval.
Date una vuelta por el Château Comtal, el corazón de la ciudadela, del siglo XII, donde cada piedra parece guardar un secreto y te sentirás como si fueras el protagonista de una película épica.
Para los amantes del arte y de la espiritualidad, La Basílica de Saint Nazaire es una parada obligatoria. Sus bonitas vidrieras inundan el interior con una luz casi mágica.
No te quedes sin ver el atardecer porque cuando la noche cae, las murallas se iluminan de una forma tan mágica, que te hará pensar que has entrado en otro mundo. La mejor ocasión para una velada romántica, cenar en una terraza y disfrutar del momento. Os recomiendo Chez Christine un bistró decorado con materiales naturales, muy elegante y agradable.
Carcassonne te da la oportunidad de sentirte como un personaje sacado de un cuento medieval, pero con wifi y comida deliciosa. Te invita a desconectar del mundo moderno y a sumergirte en una era de caballeros y leyendas. Así que, si aún no has ido, esta ciudad te está esperando para robarte el corazón (y las fotos perfectas para Instagram) ¿List@ para dejarte conquistar?