Con un servicio personalizado y la discreción absoluta se trata de un lugar donde el lujo y la tranquilidad están más que garantizados. El hotel respira paz y contagia calma.
Sus habitaciones, concebidas para garantizar el máximo confort y el mejor descanso, conservan el encanto y la elegancia del monasterio del siglo XII donde se encuentran.
Todas las habitaciones son muy amplias, con vistas a la Ribera del Duero o al ábside de la Iglesia y viñedos. Están llenas de detalles, decoración que te hará sentirte muy cómodo.
El hotel ofrece una gran cantidad de espacios y rincones en los que poder perderse e imaginar la vida hace siglos.
Y si lo que necesitas es relajarte, su Balneario y SPA, te hará sentir en las nubes con su completo y acogedor circuito y con sus tratamientos personalizados de Belleza y Bienestar general. Un mundo de sensaciones protagonizado por micro-burbujas, chorros a diferentes alturas y cascadas relajantes. El Spa cuenta con una imponente piscina de agua termal, con jacuzzis, cuellos de cisne y cascadas, que ayudan a alcanzar un estado de equilibrio y relajación total.
Además, dispone de una zona de descanso junto a la piscina donde tomar una bebida purificante y una zona de camas de agua diseñada para disfrutar de un baño relajante en un contexto de paz absoluta.
Y si te apetece disfrutar en pleno invierno de un baño al aire libre, ya no es necesario imaginarlo, en su piscina de agua caliente encontrarás un momento de desconexión en un entorno incomparable.
A esta placentera sesión de spa puedes sumarle un recorrido por su propuesta gastronómica donde conjugan modernidad y tradición con el mejor producto en 2 espacios gastronómicos donde colmar los sentidos, La Bodega de los Monjes y el Restaurante Converso.
Deja que la naturaleza y tranquilidad te envuelvan en este lugar porque si lo que estás deseando es que tu cuerpo y mente experimenten las mejores sensaciones, en Castilla Termal lo conseguirás.
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